Ser consciente de los cambios relacionados con el envejecimiento

El envejecimiento de la persona es un fenómeno muy complejo que forma parte de nuestra vida, pero no es un proceso homogéneo porque depende de diferentes factores como el contexto donde creció la persona, el género, la cultura o el nivel educativo y económico.

Hay muchos enfoques en torno al concepto y el proceso de envejecimiento. Por ejemplo, el proceso de envejecimiento puede definirse desde perspectivas biológicas (las partes vitales de las células y los tejidos se desgastan y provocan el envejecimiento), pero también se puede abordar desde un enfoque psicosocial (algunas teorías sostienen que las personas mayores son apartadas gradualmente de la vida comunitaria y de sus contactos sociales; y otros sostienen que el envejecimiento y el cambio evolutivo son vistos como procesos continuos vividos a lo largo de la vida).

El envejecimiento produce alteraciones sistémicas cuando se llega al punto de que la mayoría de órganos y tejidos van disminuyendo su actividad. Estas alteraciones pueden incluir la reducción de la flexibilidad, la pérdida de células, el endurecimiento de los vasos sanguíneos y la disminución general del tono muscular. A este deterioro se han asociado diversas causas como las de naturaleza genética, cambios en la actividad metabólica celular o en los procesos bioquímicos, alteraciones hormonales y condiciones ambientales. Varias de las mencionadas son alteraciones que ocurren en los diferentes sistemas debido al proceso de envejecimiento.

Los adultos mayores con discapacidad intelectual (AAWID) presentan características de salud específicas y una mayor incidencia de ciertas condiciones de salud que requieren una identificación temprana. Se ha comprobado que los adultos con discapacidad intelectual experimentan, con mayor frecuencia que las personas sin discapacidad, problemas de salud y cardiovasculares, disfunciones tiroideas, anomalías del tracto gastrointestinal, apnea del sueño, diabetes y obesidad, entre otras patologías. Además, otros factores individuales como el grado de movilidad y el nivel de discapacidad intelectual también pueden afectar al estado de salud. Por eso, la OMS señala que la salud es el resultado de varios factores que van más allá del nivel individual y biológico.