Gestión presupuestaria: menos ingresos, nuevas prioridades

Uno de los factores del modelo conceptual de calidad de vida  (QoL, por sus siglas en inglés)  de Shalock y Verdugo, es el Bienestar.

Este factor está formado por los siguientes dominios: Bienestar emocional, bienestar físico y bienestar material.

Dos indicadores del dominio del bienestar material son: situación financiera y pertenencias.

La situación económica de las personas mayores y las personas con discapacidad intelectual podría verse mermada, ya que al dejar de trabajar podrían tener menos ingresos y más gastos asociados a la gestión sanitaria, alimentación, cuidado personal...

A menudo, las personas con discapacidad intelectual no son conscientes de los recursos económicos que tienen ni de los gastos que deben asumir para priorizar dónde y cómo quieren utilizar su dinero.

Disponer de los recursos económicos adecuados y poder opinar y decidir cómo gastar el dinero también contribuye a mejorar el bienestar material de las personas con discapacidad intelectual.

Cuando las personas envejecen, las necesidades cambian y eso significa tener que priorizar dónde gastar el dinero para hacer frente a estas nuevas necesidades con el fin de mantener la calidad de vida.

La administración del dinero es una actividad instrumental de la vida diaria en la que la mayoría de las personas con discapacidad intelectual requieren más apoyo. Por ello, en esta unidad nos vamos a centrar en conocer las nuevas necesidades/prioridades que se deben afrontar en la transición hacia el envejecimiento y los recursos económicos que tiene cada persona.

A lo largo de esta unidad, el objetivo es aprender a utilizar algunas herramientas que ayuden a los adultos mayores con discapacidad intelectual a identificar el dinero disponible que tienen, los gastos que deben afrontar, así como a mejorar su proceso de toma de decisiones y su gestión del dinero.